En esta entrega hablaremos como debemos ser para obtener los componentes de los propósitos de Dios para nuestras vidas.
La cuchilla de afeitar es afilada pero no puede cortar un árbol; y el hacha es fuerte, pero no puede cortar el pelo.
Todo el mundo es importante de acuerdo a su propio y único propósito, nunca mires de menos o hacia abajo a nadie, a menos que estés admirando a sus zapatos.
Una de las cosas que debemos hacer es:
Rodéate de aquellos que tienen la misma misión que tú. La definición del propósito es el punto de comienzo de todo logro. /Clement Stone/.
Recuerda que el Señor borra de ti lo que no le agrada, y escribe en ÉL su propósito.
El Señor es nuestro ayudador y cumplirá su propósito en nosotros. En el Salmo 138:8 dice: Jehová cumplirá su propósito en mí;
Tu misericordia, oh Jehová, es para siempre;
No desampares la obra de tus manos.
Las personas que nunca se arriesgan, mueren sin saber para qué nacieron. No permitas que el miedo a caer te impida volar, a poder buscar los componentes para cumplir los propositos de Dios en tu vida.
¿ Cuáles son algunos componentes de tu propósito?
Pasión: La pasión se evidencia en aquello que amamos hacer. En el deseo, entusiasmo por hacer determinadas cosas. Se puede definir como emoción en sentido de dirección.
La emoción es un impulso focalizado en una dirección que nos motiva a hacer algo.
esa pasión se conecta con aquello que representa nuestro diseño en términos de talentos, habilidades naturales. Aquello con lo que hemos sido dotados para hacer el bien, en Efesios 2:10 nos dice: Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.
Tambien en Filipenses 1:6 nos enseña: estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo.
Al igual que en Hebreos 13:21, os haga aptos en toda obra buena para que hagáis su voluntad, haciendo él en vosotros lo que es agradable delante de él por Jesucristo; al cual sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
No hay nada que despierte más la pasión que conectarnos con lo que estamos habilitados en forma natural para hacer. Y, es que, en el área de nuestros talentos y habilidades estamos más intuitivos, productivos, influyentes, realizados, satisfechos, naturales, auténticos y competentes.
Seamos aptos para toda buena obra. Es esencial entonces identificar y desarrollar nuestros talentos y habilidades naturales y espirituales añadiendo le conocimiento y destrezas a través de la práctica hasta el punto de convertirlos en fortalezas.
El don que tienes y los talentos que tienes es el regalo de Dios para ti, lo que haces con esos recursos es tu regalo para Dios y para edificar a otros.
Rev. Lucas Medina – Venezuela