Bazar, Bangladesh.– Un devastador incendio ha desplazado a 50.000 refugiados rohingya en Cox’s.
Detrás de las nubes de humo y debajo de las cenizas hay hogares, centros educativos y pertenencias preciadas.
UNICEF trabaja con sus aliados para suministrar a los niños y sus familias agua limpia y refugio, y para reunificar a quienes han sido separados debido a la confusión.
Casi 1 millón de personas se han instalado en el hacinado campamento después de huir de la brutal violencia en Myanmar. La mitad de ellso son niños.
Con las fuertes lluvias monzónicas acercándose rápidamente y la amenaza constante de la COVID-19, se necesitan fondos con urgencia para ayudar a las familias a recuperarse.