Una relación sentimental “tóxica” desencadenó una tragedia que envolvió a la expareja formada por David Fernández y Lucía Ninoska González, quienes llevaban diez años separados por el comportamiento violento que éste manifestaba cuando estaban juntos.
Fernández, de 50 años, quería reconciliarse con González, de 45, aunque sabía que ella está casada y reside en España. Ante la negativala apuñaló el domingo pasado y, creyendo que le había quitado la vida, optó por colgarse de un árbol próximo a una pocilga de su propiedad, donde criaba un hato de cerdos para comercializarlos.
Los hechos tuvieron lugar en el paraje Los Conucos de este municipio de Puerto Plata.
Está interna
González recibió tres estocadas de parte de Fernández, quien fue sepultado en las primeras horas de ayer lunes en el cementerio de la comunidad de Los Conucos, y está internada en una clínica privada del municipio de Puerto Plata.
De acuerdo a un certificado expedido por el doctor Miguel Américo León, la misma presenta trauma penetrante en el tórax con traumatismo del lado izquierdo por heridas de arma blanca.
El periodista Juan González, sobrino de Ninoska, dijo que su pariente tenía previsto retornar a España este miércoles, luego de permanecer varias semanas en la comunidad de Luperón por la muerte de su madre.
Otro pariente cercano, que rehusó identificarse, reveló a los periodistas que desde que Ninoska llegó a Luperón desde España, donde está casada con Elvis Martínez, nativo de Villa Isabela, Fernández “la asedió constantemente en busca de reconciliarse pero, al no lograr su propósito, sin mediar palabras entre ambos la atacó a puñaladas para quitarle la vida”.
Recordó que para llevar a cabo su propósito Fernández invitó a Ninoska a que pasara por su casa para que llevara unos dulces a la hija de ambos, de nombre Daniela, la cual procrearon hace 18 años y que reside junto a ella en España.
Cuando Ninoska llegó al lugar, sin embargo, este cerró todas las puertas y de inmediato le infirió las tres puñaladas a su expareja y optó por quitarse la vida ahorcándose.
*Hoy Digital*
Por: Aridio Perdomo
