Millones de estadounidenses se desplazaron el jueves en uno de los días de mayor actividad de la temporada navideña, en momentos en que las infecciones de COVID-19 por la variante ómicron superan el pico de la ola delta y los hospitales se quedan sin camas.
La escasez de pruebas en la época navideña agravó los problemas del país, ya que las farmacias no tenían cupos disponibles para realizarlas, los centros gubernamentales estaban desbordados y los kits para el hogar escaseaban.
El presidente Joe Biden, que como candidato criticó a su predecesor Donald Trump por sus fracasos en el mismo tema, prometió esta semana poner en marcha más centros de pruebas y distribuir 500 millones de kits a domicilio a partir de enero.
En un centro de pruebas federal recién inaugurado en el Parque Travers de Nueva York, la gente formó largas colas en medio del frío invernal.
«Pensaba reunirme con mi familia, pero creo que podría dar positivo al covid así que no estoy seguro de poder», dijo María Félix, residente de Queens, mientras esperaba su resultado.
Trabajadores del gobierno también distribuían pruebas caseras a los transeúntes, pero sólo hay 2,000 unidades reservadas para cada uno de los cinco distritos de una ciudad de 8.4 millones de habitantes, por lo cual estos artículos seguirán escaseando por un tiempo.
«Es muy triste que sólo haya 2,000 pruebas disponibles», comentó la residente Jocelyn Antigua, que quería confirmar que no tenía covid antes de reunirse con sus ancianos padres.
Fuente: DiarioLibre