Santo Domingo.-El gobierno dominicano se queda de día en día sin interlocutor apropiado para el gobierno político de la isla, que depende de dos Estados, dos administraciones y dos naciones con poblaciones equiparables, pero con cultura e indicadores socioeconómicos diferentes.
Este hecho, el de verse ante la perspectiva de un desborde del orden público y la gobernabilidad en Haití, está en la base de un inusual comunicado del gobierno dominicano leído por el canciller Roberto Álvarez y colgado desde las 2:30 de la tarde del pasado día 7 en el portal de la Cancillería en la internet, bajo el título “Posición de la República Dominicana sobre la situación en Haití”.
La realidad es que se trata de la posición del gobierno dominicano, que avanza sus puntos de vista sobre la gobernanza en Haití como ninguna otra de las cuatro administraciones que desde finales del siglo pasado ha encabezado el ala liberal de la política dominicana, en el poder desde 1996.
Un párrafo
El documento del 7 de abril contiene el párrafo siguiente:
“Para asegurar un cambio de gobierno democrático, que garantice la estabilidad política en Haití, es imprescindible asegurar un proceso electoral de amplia participación ciudadana y reconocimiento por parte de los partidos políticos, avalado por una observación electoral internacional.