Miles de personas de la tercera edad acuden a vacunarse masivamente a los centros dispuestos por el gobierno en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), a Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU), la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) y en los centros Parroquia Nuestro Sagrado Corazón de Jesús, el Club Los Prados y el Colegio Médico Dominicano en el Distrito Nacional.
Desde tempranas horas de la mañana los ancianos acudieron a inocularse contra el Covid-19 solos, acompañados por parientes, vecinos e incluso empleados del hogar.
Muchos con caras sonrientes que reflejaban un rostro lleno de agradecimiento al personal de apoyo que los ayudaba durante todo el proceso que va desde llenar la documentación con el consentimiento hasta el proceso de vacunarse y esperar los treinta minutos correspondientes por cualquier reacción adversa a la vacuna.
En los diferentes centros de vacunación se aplicaban las medidas de distanciamiento social a pesar de la masiva cantidad de personas mayores que acudían a algunos de estos a colocarse la vacuna Sinovac Biotech procedentes de la República Popular China.
En este centro se aplican otras vacunas a niños menores de edad, pero los servicios han quedado suspendidos para atender la inmunización del Covid-19
Club Los Prados
En este centro los ancianos acudían a vacunarse de manera ordenada y voluntaria.
La doctora Yorleny Núñez explicó que se han vacunado alrededor de 400 personas y si el tiempo les da se vacuna hasta las dos de la tarde. El proceso comienza a las 8:00 de la mañana y desde tempranas horas empiezan a repartir los turnos.
Las personas que no pueden estar en el lugar son vacunadas en sus vehículos.
Madre y Maestra.
La PUCMM aplica un estricto protocolo de distanciamiento social en la tercera jornada de vacunación. La coordinadora, doctora Elisa D’ Ángelo, expresó que “la universidad se siente honrada de colaborar en este proceso protegiendo a la población de mayores de 70 años”.
Sagrado Corazón
En el caso de la Iglesia Nuestro Sagrado Corazón de Jesús muchos de los jóvenes que ayudaban a los ancianos a llenar sus documentos eran personas de la comunidad que se ofrecían de manera voluntaria para ayudar en este proceso.
“Yo vine ayer a vacunar a mi papá y vine a ayudar hoy”, expresó Cristina López, quien ayuda como voluntaria en este centro de vacunación.
“Les entrego el formulario de consentimiento y los ayudó a llenarlos con cédula en mano… Hoy ha sido un poco más lento, pero todo está fluyendo gracias a Dios. Necesitamos mucha ayuda también mucha gente que pueda venir a aportar o ayudar.
De su lado, Sonia Olivo de 35 años quien acompañaba a la madre de su jefa, la señora María Fernández de 79 años, manifestó su emoción por acompañar a la señora quien la considera como una hija.
“Exhortó a los hijos y nietos que acompañen a sus viejitos porque por ejemplo ahí se cayó una persona. Tienen que acompañarlos porque si tienen alguna condición, que no los manden solos… Aquí hay mucha gente, pero no da abasto para tantos señores que hay aquí”, explicó Olivo.
Donaldo Luna, de 73 años reside en el sector Las Colinas de Los Ríos, asistió a vacunarse a las 9:00 de la mañana y a las 11:00 ya había tenido su vacuna que estimó un proceso “rápido, bueno, cómodo porque todo el mundo está sentado bien. Una maravilla”.
En cuanto a las reacciones dijo que esperó los treinta minutos correspondientes y no sintió ninguna reacción. Sin embargo, la persona que lo atendió le dijo que si le daba alguna reacción que tomara acetaminofén.
