Querer ser el número “1” se ha convertido en la verdadera meta para la gente moderna. La realización personal, la autoevaluación y el progreso mediante el esfuerzo propio son las normas prioritarias de conducta. En esencia el orgullo desea hacerse asi mismo la persona más importante la persona más importante del universo.
Cuando Dios juzgó a satanás lo hizo por el orgullo del enemigo, pues deseando ser el número uno , habia dicho en su corazón. / Is.14:13-14./.El corazón orgulloso es culpable de muchos pecados de la lengua.
Un estado interior orgulloso se jacta , adula, injuria, maldice, miente, se mofa, calumnia, chismosea, y pelea. Es propenso a la ira y a usar palabras vanas.
Para remediar esta situación, el estado interior altivo debe ser transformado. La respuesta del orgullo, con frecuencia el orgullo se enseñorea de nosotros de una manera sutil, las personas que no parecen ser altaneras pueden sin emhargo poseer corazónes altivos.
Algunas veces quienes tienen una posición de influencia espiritual están alados por el orgullo.A menudo los cristianos que están exteriormente se ciñen a determinados listas de patrones son orgullosas de su vida recta. Otros quienes sienten que poseen un grado más alto de madurez en su libertad frente a los ” legalistas” con frecuencia asumen una actitud de superioridad.
En nuestra batalla contra el orgullo, algunos fracasamos para obtener la Victoria, debido a que insistimos en expulsar lo que está mal sin reemplazarlo por lo que es correcto.
Implementar los principios de la nueva naturaleza permite que el poder de Dios echrar de nuestra , a los villanos de la carne .
El amor quita al yo centrado en si mismo, asi qué quienes sirven al dinero comienzan a utilizarlo para Dios.
Y los corazones altivos se vuekven pacientes, tan pronto como detenemos el establecimiento de estas habilidades del Espíritu., los villanos de la carne regresan.
Gal.2:20
La verdadera humildad es la cualidad de la nueva naturaleza que reemplaza el orgullo en el corazón.
El orgullo hace que queramos gobernar nuestra vida y pensar qué por nuestras capacidades debemos tener éxito y esto nos lleva a caer.
La humildad es,darle el crédito a Dios por todo lo que hacemos y somos. 1Cor.15:6-10.
La humildad se somete a Dios, Dios tiene el derecho de gobernar nuestras vidas.Ex.10:3 1Ped.5:6-8.
Rev. Pastor Lucas Medina / Venezuela