SANTO DOMINGO, República Dominicana: .- Mientras el petróleo se encuentra en límite para que el gobierno suba esta semana los combustibles, la decisión del Banco Central de elevar nuevamente la tasa de política monetaria refleja el temor a una galopante escalda inflacionaria que ya se percibe en los barrios con los precios del pollo, la leche, el aceite e incluso el agua purificada para beber que, en algunos colmados, se vende en 95 pesos, casi el doble que antes de la pandemia.
Los precios de insumos básicos han aumentado entre 20, 40 , 50 pesos y hasta más desde que inició de la pandemia, provocando que las ventas en los colmados de diversos sectores del Gran Santo Domingo disminuyan y generen a su vez preocupación a los pequeños comerciantes.
Dicha preocupación se extiende a los propietarios de los negocios en mercados de la capital, quienes ruegan por la regulación de los precios para par a mantener su negocio a flote y no tener que cerrarlo por bajas ventas.
Los clientes de ambos tipos de comercios desesperados indicaron no saber que harán para llevar sustento a sus familias de continuar las alzas en los alimentos que son de diario consumo. Más preocupados están aquellos que no trabajan y se sustentan gracias a la ayuda de un familiar.
Tanto en colmados como en mercados antes de la pandemia el litro de leche oscilaba entre los 55 y 60, y actualmente sobre pasa los 75. Asimismo, el medio galón de aceite costaba entre 180 y 250 pesos dependiendo la marca, y ahora sobre para los 300 pesos.
Mientras que un botellón de agua paso de costar 35 y 60 pesos, a 60 y 90 según la marca.; los granos enlatados también reflejaron aumentos de hasta 20 pesos. Al igual que el kilo de la salsa de tomate.
El clamor de las personas que acudieron a abastecer tanto a colmados como mercados es que las autoridades intervengan a la brevedad en los actuales precios de los alimentos y que no se reflejen nuevos aumentos.
Fuente: noticiassin.com