En esta entrega conversaremos de quien quiera ser grande deberá convertirse en un siervo, en Marcos 10:43 dice: Pero no será así entre vosotros, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que de vosotros quiera ser el primero, será siervo de todos. Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.
Es por ello, que servimos a Dios sirviendo a los demás. El mundo define la grandeza en términos de poder, posesiones, prestigio y posición. En nuestra cultura auto gratificante con su mentalidad de primero yo ser un siervo no es un concepto popular.
Sin embargo Jesús midió la grandeza en términos de servicio y no de estatus.
Dios determina tu grandeza por el número de personas a quien sirves, no por las que están a tu servicio. Esto es contrario al concepto de grandeza del mundo, que a nosotros nos cuesta entender mucho menos practicar.
Los discípulos discutieron acerca de quién merecía la posición más prominente. Macos 10:41-45, dice: Cuando lo oyeron los diez, comenzaron a enojarse contra Jacobo y contra Juan. Mas Jesús, llamándolos, les dijo: Sabéis que los que son tenidos por gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y sus grandes ejercen sobre ellas potestad. Pero no será así entre vosotros, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que de vosotros quiera ser el primero, será siervo de todos. Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.
Del mismo modo: Dios te formó para que seas su siervo no para que seas egocéntrico. La grandeza en el reino de Dios pasa por ser servidor en vez de que te sirvan. Tu forma revela tu ministerio pero tu corazón de siervo revela tu madurez.
Cuando subas en algún escalón en la vida, sube dos escalones de humildad.
Es posible servir en una iglesia, en una empresa, en una comunidad sin tener corazón de siervo? – Cómo puedo saber si tengo un corazón de siervo?
Hay que tomar en cuenta que los verdaderos siervos siempre están disponibles para servir.
Los siervos quieren estar listos para servir tan pronto como sean necesitados. Así como dice 2 Timoteo 2:4: Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado.
Si solo sirves cuando te conviene o con otros intereses entonces no eres un siervo. Los siervos siempre están disponibles. Los verdaderos siervos prestan atención a las necesidades.
Además, los siervos están buscando las oportunidades de servir a otros. En Gálatas 6:9-10, No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe.
Haz todo lo bueno que puedas, con todos los medios que puedas, en todas las maneras que puedas, en todos los tiempos que puedas, a todas las personas que puedas
Juan Wesley.
Rev. Lucas Medina / Venezuela