BERLIN.- Nuevo golpe a la vacuna AstraZeneca. Alemania decide restringir su uso únicamente a los mayores de 60 años.
La medida se produce después de que el organismo regulador médico alemán publicara nuevos datos que muestran que se han registrado un total de 31 casos de trombosis inusuales.
Ha habido nueve muertes, en dos millones setecientas mil dosis en el país.
La canciller de Alemania Angela Merkel, subrayó que la confianza viene de la capacidad de detectar anomalías:»La confianza se sostiene en que cada sospecha, cada caso individual será investigado.
El gobierno federal y los gobiernos de los estados federados lo respaldan.
Las ahora nuevas normas para el uso de AstraZeneca, por supuesto, también tienen consecuencias en la organización de la campaña de vacunación en un futuro próximo, también lo hemos discutido hoy.»
Mientras tanto, en la vecina Austria las autoridades están en conversaciones con Rusia para comprar un millón de dosis de su vacuna contra el coronavirus Sputnik V. La vacuna aún no ha sido aprobada por la Agencia Europea del Medicamento.
El canciller Sebastian Kurz, que hasta ahora había respaldado que la autorización de la vacuna por parte de la UE era un requisito indispensable para usarla en Austria, abogó hoy por no permitir que en la decisión influyan factores geopolíticos: «En los próximos días mantendremos conversaciones con expertos: con el presidente de la Cámara de Médicos de Austria, pero también con los partidos parlamentarios, para llegar rápidamente a una decisión. Desde mi punto de vista, no tiene sentido fijarse de dónde viene una vacuna, sino si es segura y eficaz».
En el Reino Unido, aproximadamente la mitad de la población tiene ya anticuerpos contra el Covid, ya sea por infección o por vacunación.
Según la Oficina de Estadísticas británica la mayor parte se debe al programa de vacunación, con treinta millones de personas que han recibido al menos una dosis.
En Francia la llegada del buen tiempo ha hecho que multitudes se lancen a la parques y riberas en ciudades como Lille y Lyon.
El distanciamiento social y el buen uso de la mascarilla es escaso en un país en el que se disparan las infecciones por Covid y crece la presión sobre las unidades de cuidados intensivos.
Visto el comportamiento ciudadano y el resultado sanitario es previsible que el presidente francés Emmanuel Macron anuncie un nuevo endurecimiento de las normas preventivas con más tiempo de confinamiento y cierres de escuelas.
Fuente: Almomento.net
